La idea es utilizar la ventana como el famoso visor de algunos de los cursos de dibujo que se encuentran en los libros y que por mucho tiempo nos han ayudado a dibujar, así que el primer paso es escoger una buena ventana del salón, preferiblemente no ponernos totalmente al frente , sino un poco diagonal a ella para dibujar sus ángulos en profundidad y viendo que los edificios u objetos detrás de ella sean interesantes para dibujar.Luego empezamos a dibujar el marco de la ventana con todos los detalles, teniendo en cuenta los ángulos y que quede los suficientemente grande en la hoja para que tengamos el espacio para dibujar lo que hay detrás del vidrio.
Y ahora empezamos a dibujar lo que está detrás de la ventana, tomando como referencia el marco, si durante la primera parte del ejercicio tomamos bien las medidas y los ángulos están correctos, será mucho mas fácil ver ahora la perspectiva de lo que antes parecía imposible de dibujar.
Los resultados esta vez han sido muy gratos, hubo la necesidad de poner muchos ejemplos al azar, pues casi todos lograron el objetivo satisfactoriamente en dos horas,
la última instrucción fué jugar con las calidades de las líneas como indicadoras de profundidad, así los planos mas cercanos con líneas mas gruesas y los mas lejanos con líneas mas delgadas, esto es algo que a ellos les cuesta un poco mas de trabajo, pero que al comparar los trabajos entienden fácilmente.
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